Los valores universales que regirán la actuación de la Fundación, son:

• Libertad: entendida como el obrar con libre albedrío, haciendo lo que se desea o anhela, sin causar perjuicio a los demás
• Paz: comprendida como el conjunto de actos que favorecen y hacen posible la convivencia armónica entre los miembros de un grupo, una comunidad y la sociedad en su conjunto.
• Respeto: desde la especial consideración hacia las personas, reconociendo sus cualidades, méritos, condición y valores particulares.
• Solidaridad: concebida como la corresponsabilidad activa que permite la adhesión circunstancial a una causa, movilizando acciones para colaborar, con y hacia otras personas.
• Responsabilidad: concebida como el compromiso de la acción individual y compartida de cada uno de los miembros de la institución, para alcanzar el cumplimiento de los procesos propuestos institucionalmente, y orientados a la plena satisfacción de los beneficiarios desde los servicios ofertados.

• Concertación: generar soluciones grupales y colectivas mediante puntos intermedios, de forma que los participantes interioricen que sus ideas y aportes son necesarios y abren posibilidades de inclusión para todos y todas.
• Convivencia: evidenciar que la capacidad de interactuar respetuosamente ante las posturas diferentes a las propias (culturales, políticas, de género, religiosas) permiten que los derechos propios sean validados desde el reconocimiento de los derechos de los demás, con la intencionalidad de promover sostenibilidad de relaciones valiosas y gratificantes.
• Corresponsabilidad: comprender y expresar que el ser y sentirse parte para la solución de los problemas, desacuerdos y conflictos de manera propositiva y constructiva, son fundamentos para una adecuada ejecución de las acciones pedagógicas propuestas.
• Organización: poseer capacidad de aprendizaje sobre nuevas estructuras de trabajo grupal, y desde el reconocimiento de las propuestas, estar en disposición de proponer iniciativas que permitan un adecuado nivel de ejecución de los proyectos.
• Participación: considerar que al hacer parte de un equipo, se necesitan sus aportes en los escenarios de concertación, deliberación y formación para fomentar la convivencia y el desarrollo de la población.
• Positivismo: como capacidad de observar soluciones ante las adversidades que se presenten, creyendo en las posibilidades que se pueden construir con los demás.
• Proactividad: poner las capacidades y el conocimiento a favor del progreso de los proyectos en que participen, contemplándolos como escenarios que favorecen el crecimiento propio, el grupal y el colectivo.
• Reconciliación: capacidad de aportar en la solución a través de la concertación, el diálogo y la mediación, cuando emerjan desacuerdos o conflictos entre los actores y beneficiarios de los proyectos.
  Tolerancia: capacidad de aceptar la diferencia, perdonar las fallas o los errores de los demás, sin guardar niveles de permisividad que incidan negativamente en la adecuada ejecución de los proyectos.